La PROSPECTIVA, también llamada "CIENCIA DEL FUTURO", se enfoca a la importancia de la visión estratégica que debe servir a toda organización como parte fundamental de la visión del futuro organizacional (Edgar Eslava, DeGerencia). La Prospectiva se viene empleando como herramienta de planeamiento de políticas públicas y empresariales desde la década de los años cincuenta, con resultados hasta ahora exitosos.
Así, Japón reconoce en el uso de la prospectiva una de las razones para su sorprendente desarrollo industrial en el campo de la electrónica y en la actividad automotriz, durante las décadas de los años sesenta, setenta y ochenta. La compañía petrolera Royal Shell fue la primera empresa multinacional que empleó la Prospectiva en sus procesos de planificación estratégica en 1968, e identificó un escenario futuro probable, pero muy poco deseable, que más tarde efectivamente ocurrió: la crisis del petróleo del año 1973.
¿Cómo es posible pensar en el futuro de GUADALINFO con un horizonte de diez años por delante si ni siquiera sabemos siquiera qué ocurrirá mañana? La respuesta subyace en la misma pregunta: es indispensable emplear la Prospectiva justamente por el alto nivel de incertidumbre del entorno donde nos movemos. Por ello, si nos piden definir en pocas palabras qué es y para qué sirve la Prospectiva, les responderíamos: “es la gestión de la incertidumbre de los escenarios futuros que posiblemente vivamos”.
IMPORTANCIA DE LA PROSPECTIVA
Nos ha tocado vivir en una época en la que los cambios se suceden a un ritmo nunca antes visto, por ser la antesala histórica de un cambio de época, y por lo tanto, la labor de planificación estratégica de las organizaciones se ve fuertemente impactada por los desarrollos que suelen tomar los acontecimientos sociales, económicos, culturales y políticos. Por esa razón, es preciso contar con estrategias robustas y planes contingentes basados en diferentes escenarios posibles y probables. Es aquí donde la Prospectiva produce su mayor beneficio. Si una estrategia logra demostrar que será útil y provechosa bajo escenarios distintos pero igualmente probables, la organización podrá estar tranquila al implementarla. Ello se debe a que la Prospectiva permite identificar:
a) Las necesidades de la población y de las empresas en la sociedad futura.
b) Las tecnologías emergentes que permitirán satisfacer dichas necesidades.
c) Los programas de investigación y desarrollo (I + D) de nuevas tecnologías, en los casos que no exista una tecnología emergente en este momento.
Tal como lo define Michel Godet (1987), la prospectiva es “la anticipación al servicio de la acción”. Los estudios de Prospectiva, aunados a una labor de seguimiento permanente del desarrollo tecnológico, mediante la llamada “vigilancia o inteligencia tecnológica”, permiten racionalizar los esfuerzos de I+D, orientándolos hacia aquellos campos donde se podrán obtener los mayores impactos sociales y económicos.
La principal barrera a eliminar cuando trabajamos en PROSPECTIVA es tratar de “desaprender” y no extrapolar necesariamente el pasado. Eso permite tener la suficiente CREATIVIDAD e INNOVACION para vislumbrar las oportunidades que el futuro puede crear para nuestra organización. Sin embargo, no es recomendable desprenderse totalmente del pasado, pues se puede aprender mucho de él. Por eso la prospectiva “debe usar el poder de la retrospectiva para transportarnos a futuros mejores” (Johnston, 2002).
EL PINO QUE DRENA AGUA DE LAS NUBES
Existen muchos ejemplos en la propia naturaleza de Prospectiva para adaptarse, de forma creativa e innovadora, y así sobrevivir y tener éxito en entornos altamente hostiles. Así, el pino canario, una conífera endémica de las Islas Canarias, se ha adaptado a la escasez y casi ausencia total de agua en el subsuelo donde crece, en las escarpadas laderas cerca de las cimas del Teide, adaptando la forma y estructura de sus hojas más elevadas, en las ramas más altas, de forma que éstas actúan como "campanas extractoras" del agua procedente de la alta humedad de las grandes y espesas nubes que rodean la cumbre del Teide. El agua obtenida de esta forma, luego se reparte por todo el resto del árbol, hasta alimentar, en sentido inverso al normal, a las propias raíces del árbol, enterradas en el rocoso y seco subsuelo.
CONCLUSIONES
El futuro es susceptible de ser creado y modificado por nosotros. No podemos como organización, esperar sentados a que se produzca por sí solo un cambio positivo que nos ayude a crecer. Debemos tener una actitud proactiva hacia el cambio y generar los escenarios futuros más deseables. La Prospectiva nos ayudará en este esfuerzo y estamos seguros que seremos coronados por el éxito.